Técnicas básicas para tocar la kalimba
Una kalimba es un pequeño plato musical que produce un suave sonido ancestral derivado de los instrumentos tradicionales africanos. Tocar la kalimba puede ser una experiencia musical deliciosa y relajante, y es algo que cualquiera puede aprender a hacer. Sigue estos sencillos pasos para empezar.
Comprender la estructura de la kalimba
Una kalimba consta de una superficie principal y un mástil, generalmente de madera, y el conjunto está formado por palos o varillas de metal a los que se sujetan semillas, cuentas o piedras preciosas. La superficie principal está cubierta de pequeños orificios para las notas específicas y realzada por cuerdas que actúan como pinzas y producen sonidos cada vez que se presionan.
Estar listo para jugar
Antes de empezar a tocar la kalimba, elige una habitación tranquila y silenciosa para que no te distraigan otros sonidos. También es importante que te sientes en una postura cómoda y te concentres por completo en tu aprendizaje. Ya tendrás tiempo de tocar a un volumen más alto más adelante.
Empezar por el tono más bajo
Durante tu primera sesión de interpretación, empieza golpeando las notas graves o las plicas más cortas. Practica saltos cortos y cambios más complicados. Muévete despacio y combina varias notas una tras otra para crear una melodía. Empieza por lo básico y construye sobre ello.
Escuchar sonidos
Te resultará mucho más fácil entender cómo tocar correctamente si te tomas el tiempo necesario para escuchar el sonido de la kalimba. Concéntrate e intenta comprender cómo las notas responden entre sí y pueden describir frases melódicas y sentimientos.
Más información
Una vez que conozcas los fundamentos de la interpretación de la kalimba, puedes empezar a explorar el potencial sonoro del instrumento. Prueba distintas melodías y experimenta con diferentes movimientos. También puedes aprender canciones y tocarlas, cambiando las melodías e improvisando. No dudes en ver vídeos de músicos experimentados, buscar tutoriales y descubrir nuevas técnicas para enriquecer tu forma de tocar y aprender más sobre la kalimba.
Una vez que hayas adquirido confianza al comprender las técnicas básicas para tocar la kalimba, es importante que practiques con regularidad. Así podrás perfeccionar tus habilidades más rápidamente y divertirte creando melodías únicas que destaquen entre la multitud. Mucha suerte.