¿Cómo puedo aprender a tocar la kalimba por mi cuenta?
La kalimba, un pequeño instrumento parecido a un xilófono con claviculares melódicas, se utiliza en muchas partes del mundo. Desde Sudáfrica hasta Asia, la kalimba es una forma divertida de iniciarse en el aprendizaje de la música. Aprender a tocar la kalimba por tu cuenta es una excelente actividad para emprender, y este artículo te guiará a través de todo lo que necesitas para aprender y explorar los suntuosos sonidos del instrumento.
Lo básico.
Lo primero que hay que hacer al empezar con la kalimba es comprender la disposición básica de los clavicordios y las cuerdas. Esto incluye la numeración de las teclas y el cuello del clavicordio, que es el soporte del instrumento. La mayoría de los instrumentos tienen entre 8 y 10 teclados; los más comunes son los que tienen 8 y 17. Las cuerdas te guiarán sobre cuál de las series de notas es la que debes tocar.
Una vez que hayas entendido la numeración de las teclas y el papel del mástil, el siguiente paso es aprender las habilidades de postura y sostenido. Esto es importante porque una buena postura y sostenimiento te ayudarán a obtener los mejores sonidos de tu kalimba.
Aprende Canciones
Una vez memorizado el instrumento y comprendidos los conceptos básicos, el siguiente paso es aprender algunas melodías. Las partituras y las tablaturas, disponibles en muchas librerías, son los métodos más utilizados por los intérpretes de kalimba para aprender nuevas melodías. La tablatura ofrece una representación visual de las notas musicales y es ideal para principiantes.
También puedes aprender a tocar melodías existentes con los tutoriales en vídeo, que ofrecen demostraciones e instrucciones fáciles de entender sobre cómo tocar la kalimba. Estos tutoriales son un recurso excelente cuando intentas tocar melodías más complejas.
Escribir canciones
Una vez que te sientas cómodo con tu kalimba, puedes pasar a escribir nuevas melodías. Una de las ventajas de tocar la kalimba es que puedes improvisar y escribir melodías originales, lo cual es muy divertido. Tómate tu tiempo para familiarizarte con las notas y los tonos del instrumento, y luego podrás improvisar piezas interesantes que expresen tus sentimientos.
Ahora que ya sabes lo básico sobre cómo tocar la kalimba y componer canciones, estás listo para dar el paso y empezar a explorar el sonido. Practica a menudo y escucha atentamente tu kalimba para desarrollar un sentimiento del ritmo y la melodía. Con la práctica y la atención necesarias, puedes convertirte en un maestro autodidacta de la kalimba.