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Kalimbas y música en la escuela: descubra cómo utilizarlas
Enseñar música en las escuelas puede ser una tarea ardua con los instrumentos tradicionales. Pero, por supuesto, siempre hay opciones más útiles y atractivas. Por ejemplo, para complementar el aprendizaje musical en la escuela, los profesores pueden plantearse utilizar un instrumento interesante, informativo y divertido: el kalimba.
¿Qué es una Kalimba?
La kalimba es un instrumento originario de África que consiste en un delantal de madera y múltiples placas metálicas colocadas sobre un soporte prediseñado que resuena al golpearlo con el pulgar o con un objeto rígido. Cada placa tiene un tono diferente y produce una melodía distinta. Los sonidos de la kalimba son muy melódicos y permiten tocar melodías sencillas y complejas.
Uso de la Kalimba en las escuelas
La kalimba es fácil de aprender y la pueden utilizar niños de todas las edades. Es accesible incluso para alumnos con pocos conocimientos musicales, y es muy asequible, lo que supone una ventaja añadida para las escuelas que no pueden permitirse pagar profesores a los padres de los alumnos. Otra cualidad importante de la kalimba es su portabilidad, que la convierte en una herramienta práctica para los profesores, que pueden llevársela fácilmente cuando imparten clases fuera de la escuela.
La kalimba es una herramienta excelente para diversos proyectos relacionados con la música. Los niños pueden utilizarla para componer melodías. Los profesores pueden utilizarla para enseñar los fundamentos de la música y dar a los alumnos una visión más amplia de la música, mostrándoles cómo se pueden utilizar distintos instrumentos para crear sonidos. En kalimba también puede utilizarse para mejorar la percusión y la precisión del tiempo.
Enseñar con la Kalimba
El uso de la kalimba en las escuelas puede facilitar no sólo la educación musical, sino también el aprendizaje de ritmos e incluso de idiomas. De hecho, la kalimba puede utilizarse como herramienta de aprendizaje de idiomas, ya que los sonidos que produce son muy similares a los del lenguaje hablado. Esto puede ayudar a los niños a mejorar su capacidad auditiva y a aprender un idioma más fácilmente.
Le kalimba también puede utilizarse para enseñar a los niños los fundamentos de la música, incluida la comprensión de ritmos y melodías. Los niños también pueden aprender a tocarla para crear un ambiente relajado y estimulante a su alrededor. Por último, algunos profesores también utilizan la kalimba para enseñar a los niños el acompañamiento y los aspectos más sutiles de la música.
Conclusión
La kalimba es un instrumento fantástico para la enseñanza en las escuelas. Es divertido, asequible y fácil de aprender. Ofrece una gran variedad de posibilidades, que pueden explorarse y ampliarse a lo largo del proceso de aprendizaje. Mientras los niños se divierten cambiando sus instrumentos tradicionales por una kalimba, los profesores pueden encontrar en ella una gran herramienta pedagógica.