El uso de la kalimba en musicoterapia ya ha demostrado su eficacia. La kalimba es un pequeño instrumento con muchos atributos que aportan felicidad y satisfacción. Sus sonidos relajantes nos transportan a nuestra juventud y nos sumergen en una armonía perfecta. La kalimba en musicoterapia no sólo ejerce una gran influencia en el cerebro, sino que también tiene beneficios físicos.
¿Qué es la musicoterapia?
La musicoterapia es un tipo de terapia artística expresiva en la que se utiliza la música para promover y mantener el bienestar físico, psicológico y social de una persona. Abarca una amplia gama de actividades, como escuchar música, cantar y tocar un instrumento. La musicoterapia adopta constantemente nuevas músicas, técnicas e instrumentos para ofrecer opciones terapéuticas a una variedad cada vez mayor de poblaciones específicas.
¿A quién va dirigida la musicoterapia?
La musicoterapia puede ayudar a un amplio abanico de personas con características diversas. Entre ellas hay niños, adolescentes, adultos y ancianos que sufren trastornos emocionales, problemas de desarrollo y aprendizaje, enfermedad de Alzheimer y otras afecciones relacionadas con la edad, problemas de abuso de sustancias, lesiones cerebrales, discapacidades físicas y dolor agudo y crónico, incluidas las mujeres embarazadas.
Uso de la kalimba en musicoterapia
Aunque se puede recurrir a la sedación y a la medicación para reducir la hipertensión, las prácticas de musicoterapia ofrecen una opción más natural y holística.
La kalimba y la sansula se han utilizado recientemente en intervenciones musicoterapéuticas como la creación musical activa, los ejercicios de relajación y las actuaciones musicales individuales o en grupo. Los musicoterapeutas utilizan la kalimba para mejorar la comunicación, reforzar la cohesión del grupo, estimular la creatividad mediante la creación musical espontánea y expresarse de formas nuevas.
La kalimba en musicoterapia y la sansula han demostrado excelentes resultados en sesiones de grupo e individuales con personas que sufren lesiones cerebrales traumáticas. Aunque las lesiones cerebrales afectan a todos los niveles de funcionamiento, estos instrumentos se adaptan a todos los niveles de habilidad y son sencillos de tocar a la vez que refuerzan la motricidad gruesa y fina.
Los psicólogos subrayan la importancia del desarrollo bilateral, es decir, el desarrollo de ambos lados del cerebro, en el desarrollo cerebral de los niños. Nuestro cerebro derecho gobierna nuestro lado izquierdo y es responsable de nuestra intuición, originalidad, ingenio y pensamiento lateral. Tenemos que utilizar nuestro cerebro derecho porque tenemos que componer melodías en la kalimba con las dos manos. No hay muchas aficiones que nos permitan hacer esto en nuestra vida moderna.
¿Cómo se utiliza la kalimba en musicoterapia?
Relajación con Kalimba
Los pacientes de un grupo tocan la kalimba en secuencia para construir progresiones de acordes. Los pacientes se alinean para tocar con el terapeuta, que especifica los cambios de acordes. La guitarra, el piano y otros instrumentos proporcionan un agradable acompañamiento.
El relajante sonido de la kalimba contribuye a la relajación. La kalimba se coloca en cada parte del cuerpo mencionada por el terapeuta para la relajación muscular progresiva, de modo que el cliente se concentre en la zona que desea relajar. En este caso es aconsejable utilizar una kalimba de musicoterapia sobre un plato, ya que las vibraciones se desplazarán más libremente por el cuerpo.
Otra forma de relajarse es el masaje vibrotáctil, que puede realizarse (con el consentimiento del paciente) colocando la kalimba en la espalda del cliente y tocando suavemente mientras las vibraciones masajean la columna vertebral y los músculos circundantes. La kalimba en musicoterapia es fácil de usar y permite realizar ejercicios de relajación sin interferir en la calidad acústica.
Expresarse con la Kalimba
La kalimba en musicoterapia puede interpretarse con diversos instrumentos en sesiones privadas. A falta de palabras, la música sirve para describir pensamientos y sentimientos. La técnica terapéutica de la "conversación kalimba" ayuda a alcanzar objetivos por etapas: mientras una persona toca, otra escucha, y luego los participantes pasan a la secuencia no verbal de la música.
En "Kalimba Mirroring", una persona toca una frase melódica corta y la otra responde imitando la frase; a continuación, los músicos intercambian el liderazgo.